Estofado de garbanzos con verduras dulces.

Un plato nutritivo ideal para los meses de finales de verano, otoño e invierno.

Un plato de dulzor, que nos ayuda a nutrir gracias al aporte de proteínas vegetales de las legumbres.

Rico en minerales que nos aporta el alga wakame, especialmente interesante en los meses posteriores a las vacaciones de verano, donde el déficit de minerales puede ser el habitual causante de resfriados, fatiga y depre post vacacional.

Las verduras dulces van a endulzar de forma suave y natural nuestro organismo, relajandolo y preparandolo para los cambios que el final de verano y otoño conlleva.

Servido calentito, y con un poco de miso en el final de la cocción para ayudar a realzar los sabores y reforzar de probióticos naturales nuestro sistema digestivo.

 

Ingredientes:

• 2 tazas  de garbanzos cocidos.
• 2 zanahorias.
• Calabaza o boniato.
• 1 tira de alga wakame.
• 2 cebollas  a medias lunas.
• 1 c.p.tomillo.
• 2 c.s.  genmai miso.
• Cúrcuma.
• Perejil.
• Aceite de oliva.

 

Preparación:

• Saltear las cebollas con un poco de aceite  y una pizca de sal , a fuego bajo durante 10 minutos.

 

 

• Añadir las zanahorias,  la calabaza o boniato , tomillo, wakame, la cúrcuma , los garbanzos cocidos y un fondo de agua.   

 

 

 

 

• Tapar y cocer a fuego bajo durante 30 minutos.
• Diluir el miso con un poco del liquido de la cocción, integrarlo a ella y dejar activar el miso durante 1-2 minutos a fuego mínimo, sin hervir. 

 

 

 

• Coger una ¼ parte de los garbanzos, triturarlos e integrarlos de nuevo al guiso.

 

 

 

• Servir.

 

Recetas de la escuela de cocina de Montse Bradford.