7 consejos imprescindibles para ahorrar dinero y ganar en salud.
En los últimos 16 años (2001-2016) la cesta de la compra se ha encarecido un 58%, muy por encima de los salarios de la población en general.
Esto puede afectar indirectamente a nuestra salud, si nos hace variar nuestra compra y en consecuencia nuestra alimentación. Ya sea porque dejamos de comprar ciertos alimentos básicos, o bien por que optamos para comprar más económico, aunque en algunos casos pueda suponer una pérdida de calidad.
Que podemos hacer para reducir el coste de nuestra cesta de la compra y ganar en salud al mismo tiempo?
No improvises.
Lista de la compra hecha. Procura comprar aquello que necesitas realmente, y no aquello que te apetece mientras paseas por los pasillos del supermercado. Planificar la lista de la compra nos ayuda a ganar tiempo, puesto que vamos más al grano. Directamente a buscar aquellos productos que ya he previsto que necesitaré. Incluso nos puede ayudar, a escoger donde comprarlos más económicos y de mejor calidad.
Ir a comprar sin hambre.
Después de comer si hace falta, pero nunca con hambre. Pues si tenemos hambre en el momento de la compra, compraremos más por deseo, que por necesidad. Cogeremos más alimentos de los que necesitamos, y probablemente menos adecuados.
Menú diseñado.
Planifica la compra semanal. Prever qué y cuántos alimentos necesito para hacer el menú familiar, es imprescindible para gestionar mejor la compra. Por lo tanto os aconsejo organizar un menú semanal, de dónde será sencillo extraer los alimentos y cantidades que necesites. Para ganar en salud, es importante planificar las diferentes comidas, para que no falte un buen equilibrio de nutrientes.
Cocinar y comer a partir del que tenemos a la nevera en aquel momento o del que nos gusta cuando estamos haciendo la compra, puede traer a desequilibrios en nuestra alimentación, y como consecuencia perjuicios en nuestra salud.
Comprar alimentos básicos y naturales, sin procesar.
El procesado de los alimentos, ya sea por la manipulación, cocción, ingredientes añadidos, conservantes y colorantes, o envasados, tenderán a encarecer o empeorar la calidad de nuestra cesta.
Fruta y verdura fresca, legumbres, cereales integrales de grano entero como el arroz, frutos secos, semillas, aceite, y si es el caso, huevos, pescado o carne.
Los alimentos accesorios y procesados como pueden ser las salsas industriales, snacks, bollería , galletas, dulces, bebidas azucaradas, refrescos, lácteos azucarados, embutidos, pastas frescas rellenas… Encarecen mucho la lista de la compra a la vez que atentan directamente la salud.

Comprar alimentos básicos y naturales, sin procesar.
Reducir el consumo de carne, y embutidos. No es necesario, ni es recomendable de comer a diario. Buscamos alternativas más saludables y económicas. Como fuente de proteínas, tenemos la legumbre (garbanzos, lentejas, judías…), una proteína ligera, de fácil digestión, libre de grasas saturadas, y sobre todo económica. Un plato de arroz con lentejas puede sustituir un trozo de carne, en muchas de las comidas que hacemos entre semana. Ganamos salud, ganamos en ecologia, y ahorramos.
Volver a la cocina de nuestros abuelos.
Productos de la tierra y de temporada, en lugar de comer tantos alimentos tropicales, o productos de origen internacional que se venden envasados. No deberiamos de comer piñas ni papaias en el mes de enero, porque no se sostenible ambientalmente, ni nuestro cuerpo necesita frutas tropicales para refrescarse en los meses de más frío.
Reduzcamos los alimentos y comidas procesadas, y cocinemos más, ganaremos en calidad, y salud, y se notará en nuestro bolsillo.
Cocina de aprovechamiento.
Uno de los grandes valores de nuestros abuelos. Vasta de tirar y desperdiciar comida a diario. De saber aprovechar los pequeños restos de nuestra nevera, salena menudo los mejores platos.
Si te ha sobrado un poco de verdura del día anterior, haz una tortilla de verduras. Si hoy has cocinado una verdura al vapor, mañana la puedes triturar y hacer una crema. Si compras pescado en el mercado, que no tiren la cabeza ni las espinas, puedes hacer una sopa junto con la parte verde de los puerros que se acostumbra a cortar y tirar. A final de año es mucho el dinero y comida que podemos ahorrar, a la vez que disfrutamos de una mejor alimentación.
Pide la ayuda de un profesional de la salud.
Un nutricionista titulado que te ayude a organizar las comidas, menús, y por lo tanto la lista de la compra.
A continuación os dejo con una tertulia a la televisión local de Esplugues de Llobregat, donde he participado. Núria Rodríguez, periodista de Badalona Televisión, modera la tertulia sobre la cesta de la compra, qué trucos podemos usar para reducir el coste? Para llegar al fondo de la cuestión lo acompañan en Salvador Capdevila, presidente de los comerciantes del Mercado de La Boqueria, en Jesús Contreras, catedrático de la UB Campus Alimentación Torribera, especialista en antropología del consumo de la alimentación, en David Gasol, nutricionista y co-autor del libro ‘Tú ahorras ¡Nosotros ganamos!’ y Antoni Amblàs, director comercial de “Bon Preu Esclat”.